el camino

"¿Adónde te crees que vas
Y de dónde crees que vienes?"
Preguntaba el viejo al verme marchar
Muerto de hambre y sed
"Si no tienes rumbo
Chico, estás perdido"
Yo le respondí "voy hacia el sol
Y vengo del camino"

martes, 21 de abril de 2009

poemes de xabel vegas

Xabel Vegas publica los sos poemes n’asturianu, Ye una poesía emparentada a les veces col grafitti, de poques pallabres, sintética, como flashes o como aforismos, con una carga personal perimportante.

"Siempre me ha gustado que la música parezca poesía y que la poesía parezca música"

Tierra Moyao

Yo nun fundí les manes
na tierra moyao. Non.
Yo nun manché les botes
col barru del camín
que s'abre pente la borrina.
Yo nun caleyé per pindios montes
nin besé a moces baxo la solombra
d'un texu milenariu.

Yo nun pasé tardes de Seronda
al calor del llar.
Nunca nun sentí na nuca
l'aliendu fúnebre
del aire les castañes.
Yo nun tuvi casa vieya.
Nin tastie l'arume
de la yerba recien segao.

Yo nun fixi nada d'eso.
Nun podéis, entós, llamame poeta.

La resaca

A veces,
con galerna y alta mar,
préstame pasiar pola playa.
Préstame comparame
cola inmensidá del océanu.
Sentime cercanu a la nada.
Tan pequeñu que los problemes,
les duldes y hasta la vida mesma
podríen desapaecer arrastraos
pola resaca que dexa la fola
al romper, violenta, escontra'l pedreru.

Pero la mar devuelve
tolo que traga a la costa.
O eso dicen, al menos.
El cadabre d'un home,
los restos d'una nueche de sexu seguru
o quiciabes un mensaxe dientro d'una botella
escrito n'otru llugar, n'otru tiempu.
Asina esta tarde la marea
apurrióme'l to recuerdu.
Esos besos húmedos qu'un día
tiré a la mar del escaezu.


Canción Nocturna

Ven.
Échate al mio llau.
Quédate conmigo hasta qu'alboreza,
hasta que la mañana seya
una catástrofe nuclear.

A la una la madrugada
contaremos histories
que mos faigan rir
hasta llorar.

A les dos de la madrugada
llamberémonos los llabios
como si fuéremos críes d'animales.

A les tres de la madrugada
follaremos con fuerza
como si mos odiásemos.

A les cuatro de la madrugada
falaremos de los fíos
que dalgún día tendremos.

A les cinco de la madrugada
comeremos chocolate
dexando que se derrita
nel cielu la boca.

A les seis de la madrugada
fadremos planes
pa una vida en común.

Y cuando alboreza
y sintamos el cantar
de los últimos borrachos na cai,
cuando los primeros rayos de sol
apaezan pente los güecos de la persiana,
morreremos
como solo muerren los seres especiales.
Sele,
serenamente,
con una sonrisa na boca.

Poema d'amor

Escribo esti poema,
non pa los soldaos
non pa los esclavos
non pa la xente que muerre de fríu nel iviernu.
Escribo esti poema pal mio amor
que ta en Poniente
cuidando'l nuesu palaciu de lluz.

Ella vela les armes,
yo coso los botones del so abrigu.
Ella prepara la revolución,
yo cuento les trenta monedes de plata.
Ella escribe los mios poemes
y yo los firmo.

Pero l'amor ye una avalancha
nun tarrén ermu.
Y al cayer la nueche
busco abellugu
nun requexu del so cuerpu.
Llueu paso les mañanes rellambiéndome,
buscando'l sabor de los sos llabios.
Los mayores y menores. Tolos llabios.
Y quixere somorguiame
nesi néctar que me dedica
na esllumante escuridá del so cuartu.

Por eso escribo esti poema
non pa los héroes
non pa los traidores
non pa los que sangren sobre la nieve
sinón pal mio amor
que ta en Poniente.

Amburiar

Si volviere a nacer
quixere ser pirómanu.

Amburiar los montes
los praos
la yerba seco.

Ver trebolgando
l'agua'l regatu.

Tastiar l'arume
a quemao de la madera.

Si volviere a nacer
quixere ser pirómanu.

Tamién hai belleza na destrucción.






Y si, como un extra les dejo una cancion de xabel vegas con su nueva banda las uvas del oxido, la cancion se llama enciendeme y para terminar esta entrada cualquier parecido musico-vocal con su hermano nacho vegas es pura coincidencia.


domingo, 19 de abril de 2009

el existencialismo de sartre y bien podria ser el mio

Aunque como budista-taoista entiendo a sartre o a los existencialistas desde otro punto de vista, bien me identifico con varias sentencias que manifesto sartre y que ahora destaco sobre el existencialismo:

fragmentos del libro: el existencialismo es un humanismo

¿Qué significa aquí que la existencia precede a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo y que después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho. Así, pues, no hay naturaleza humana, porque no hay Dios para concebirla. El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este impulso hacia la existencia; el hombre no es otra cosa que lo que él se hace.

El existencialismo ateo que yo represento es más coherente. Declara que si Dios no existe, hay por lo menos un ser en el que la existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder ser definido por ningún concepto, y que este ser es el hombre, o como dice Heidegger, la realidad humana. ¿Qué significa aquí que la existencia precede a la esencia? Significa que el hombre comienza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y que después se define. [...] El hombre no es otra cosa que lo que él se hace. Éste es el primer principio del existencialismo. Es también lo que se llama subjetividad. [...] Porque queremos decir que el hombre empieza por existir, es decir, que empieza por ser algo que se lanza a un porvenir, y que es consciente de proyectarse hacia el porvenir. El hombre es ante todo un proyecto que se vive subjetivamente, en lugar de ser un musgo, una podredumbre o una coliflor; nada existe previamente a este proyecto; nada hay en el cielo inteligible, y el hombre será ante todo lo que habrá proyectado ser.

Si verdaderamente la existencia precede a la esencia, el hombre es responsable de lo que es. Así el primer paso del existencialismo es poner a todo hombre en posesión de lo que es, y asentar sobre él la responsabilidad total de su existencia. Y cuando decimos que el hombre es responsable de sí mismo, no queremos decir que el hombre es responsable de su estricta individualidad, sino que es responsable de todos los hombres. [...] Cuando decimos que el hombre se elige, entendemos que cada uno de nosotros se elige, pero también queremos decir con esto que al elegirse elige a todos los hombres. En efecto, no hay ninguno de nuestros actos que al crear al hombre que queremos ser, no cree al mismo tiempo una imagen del hombre tal como consideramos que debe ser. Elegir esto o aquello es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca podemos elegir el mal; lo que elegimos es siempre el bien, y nada puede ser bueno para nosotros sin serlo para todos. Si, por otra parte, la existencia precede a la esencia y nosotros quisiéramos existir al mismo tiempo que modelamos nuestra imagen, esta imagen es valedera para todos y para nuestra época entera. Así, nuestra responsabilidad es mucho mayor de lo que podríamos suponer, porque compromete a la humanidad entera. Si soy obrero y elijo adherirme a un sindicato cristiano en lugar de ser comunista; si por esta adhesión quiero indicar que la resignación es en el fondo la solución que conviene al hombre, que el reino del hombre no está en la tierra, no comprometo solamente mi caso: quiero ser un resignado para todos; en consecuencia, mi acto ha comprometido a la humanidad entera.




albert camus: sisifo

El otro gran existencialista camus, su libro el extranjero es el mejor libro-novela que he leido, es perfecto como un crimen indemostrable bien diria un viejo poeta que lei, pero ahora colocare un fragmento de otro buen libro de él, se llama sisifo:

Levantarse, tomar el tranvía, cuatro horas de oficina o de fábrica, la comida, el tranvía, cuatro horas de trabajo, la comida, el sueño y lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado con el mismo ritmo es una ruta que se sigue fácilmente durante la mayor parte del tiempo. Sólo que un día se alza el «por qué» y todo comienza con esa lasitud teñida de asombro. «Comienza»: esto es importante. La lasitud está al final de los actos de una vida maquinal, pero inicia al mismo tiempo el movimiento de la conciencia. La despierta y provoca la continuación. La continuación es la vuelta inconsciente a la cadena o el despertar definitivo. Al final del despertar viene, con el tiempo, la consecuencia: suicidio o restablecimiento. [...]


También la inteligencia me dice, por lo tanto, a su manera, que este mundo es absurdo. Es inútil que su contraria, la razón ciega, pretenda que todo está claro; yo esperaba pruebas y deseaba que tuviese razón. Mas a pesar de tantos siglos presuntuosos y por encima de tantos hombres elocuentes y persuasivos, sé que esto es falso. En este plano, por lo menos, no hay dicha si no puedo saber. Esta razón universal, práctica o moral, este determinismo, estas categorías que explican todo son como para hacer reír al hombre honrado. Nada tienen que ver con el espíritu. Niegan su verdad profunda: que está encadenado. En este universo indescifrable y limitado adquiere en adelante un sentido el destino del hombre. Una multitud de elementos irracionales se ha alzado y lo rodea hasta su fin último. En su clarividencia recobrada y ahora concertada se aclara y se precisa la sensación de lo absurdo. Yo decía que el mundo es absurdo y corría demasiado. Todo lo que se puede decir es que este mundo, en sí mismo, no es razonable. Pero lo que resulta absurdo es la confrontación de ese irracional y ese deseo desenfrenado de claridad cuyo llamamiento resuena en lo más profundo del mundo.

jean-paul sartre

Uno de los filosofos mas radicales del siglo XX, cuando lei la nausea entendi de inmediato lo que era sartre y desde entonces se convertiria en uno de mis autores favoritos de leer y volver a leer, con el entre en el mundo del existencialismo, y pude conocer mas autores franceses como Simone de Beauvoir, que fue el gran amor de sartre, el castor como él la llamaba y bueno su libro de cartas al castor, o bien la pelicula francesa que habla de los dos, se llama los amantes del cafe flore y es una de mis peliculas favoritas, tambien esta andres guide o el gran albert camus entre otros, pero sin duda alguna "la nausea" es uno de lo libros que todo ser humano pensante deberia de leer por lo menos dos veces en la vida... bien ahora les dejo un fragmento del libro:

fragmento de "la nausea"

La palabra Absurdo nace ahora de mi pluma; hace un rato, en el jardín, no la encontré, pero tampoco la buscaba, no tenía necesidad de ella; pensaba sin palabras, en las cosas, con las cosas. Lo absurdo no era una idea en mi cabeza, ni un hálito de voz, sino aquella larga serpiente de madera. Serpiente o garra o raíz o garfas de buitre, poco importa. Y sin formular nada claramente, comprendía que había encontrado la Existencia, la clave de mis Náuseas, de mi propia vida. En realidad, todo lo que pude comprender después se reduce a este absurdo fundamental. Absurdo: una palabra más, me debato con palabras; allí llegué a tocar la cosa. Pero quisiera fijar aquí el carácter absoluto de este absurdo. Un gesto, un acontecimiento en el pequeño mundo coloreado de los hombres nunca es absurdo sino relativamente: con respecto a las circunstancias que lo acompañan. Los discursos de un loco, por ejemplo, son absurdos con respecto a la situación en que se encuentra, pero no con respecto a su delirio. Pero yo, hace un rato, tuve la experiencia de lo absoluto: lo absoluto o lo absurdo. No había nada con respecto a lo cual aquella raíz no fuera absurda. ¡Oh! Cómo podré fijar esto con palabras? Absurdo: con respecto a la grava, a las matas de césped amarillo, al barro seco, al árbol, al cielo, a los bancos verdes. Absurdo, irreductible; nada -ni siquiera un delirio profundo y secreto de la naturaleza- podía explicarlo. Evidentemente no lo sabía todo: Yo no había visto desarrollarse el germen ni crecer el árbol. Pero ante aquella gran pata rugosa, ni la ignorancia ni el saber tenían importancia; el mundo de las explicaciones y razones no es el de la existencia. Un círculo no es absurdo: se explica por la rotación de un segmento de recta en torno a uno de sus extremos. Pero un círculo no existe. Aquella raíz, por el contrario, existía en la medida en que yo no podía explicarla. Nudosa, inerte, sin nombre, me fascinaba, me llenaba los ojos, me conducía sin cesar a su propia existencia. Era inútil que me repitiera: «Es una raíz»; ya no daba resultado. Bien veía que no era posible pasar de su función de raíz, de bomba aspirante, a eso, a esa piel dura y compacta de foca, a ese aspecto aceitoso, calloso obstinado. La función no explicaba nada; permitía comprender en conjunto lo que era una raíz, pero de ningún modo ésa. Esa raíz, con su color, su forma, su movimiento detenido, estaba... por debajo de toda explicación. Cada una de sus cualidades se le escapa un poco, fluía fuera de ella, se solidificaba a medias, se convertía casi en una cosa: cada una estaba de más en la raíz, y ahora tenía la impresión de que la cepa entera rodaba un poco fuera de sí misma, se negaba, se perdía en un extraño exceso. Raspé con el tacón aquella garra negra; hubiera querido descortezarla un poco. Para nada, por desafío, para que apareciera en el cuero curtido el rosa absurdo de un rasguño: para jugar con el absurdo del mundo. Pero cuando retiré el pie, vi que la corteza seguía negra.


¿Negra? Sentí que la palabra se desinflaba, se vaciaba de sentido con una rapidez extraordinaria. ¿Negra? La raíz no era negra, no era negro lo que había en este trozo de madera, sino... otra cosa; el negro, como el círculo, no existía. Yo miraba la raíz: ¿era más que negra o más o menos negra? Pero pronto dejé de interrogarme porque tenía la impresión de pisar terreno conocido. Sí, yo ya había escrutado, con esa inquietud, objetos innominables; yo había intentado -en vano- pensar algo sobre ellos, y ya había sentido que su cualidades frías e inertes se me escapaban, se deslizaban entre mis dedos. [...]


Aquel momento fue extraordinario. Yo estaba allí, inmóvil y helado, sumido en un éxtasis horrible. Pero en el seno mismo de ese éxtasis, acababa de aparecer algo nuevo: yo comprendía la Náusea, la poseía. A decir verdad, no me formulaba mis descubrimientos. Pero creo que ahora me sería fácil expresarlos con palabras. Lo esencial es la contingencia. Quiero decir que, por definición, la existencia no es la necesidad. Existir es estar ahí, simplemente: los existentes aparecen, se dejan encontrar, pero nunca es posible deducirlos. Creo que algunos han comprendido esto. Sólo que han intentado superar esta contingencia inventando un ser necesario y causa de sí mismo. Pero ningún ser necesario puede explicar la existencia; la contingencia no es una máscara, una apariencia que puede disiparse; es lo absoluto, y en consecuencia, la gratuidad perfecta. Todo es gratuito: ese jardín, esta ciudad, yo mismo. Cuando uno llega a comprenderlo, se le revuelve el estómago y todo empieza a flotar [...]; eso es la Náusea.

miércoles, 15 de abril de 2009

Leopoldo María Panero, poeta maldito

La llegada del impostor fingiéndose Leopoldo María Panero.

Al amanecer, cuando las mujeres comían fresas crudas, alguien llamó a mi puerta diciendo ser y llamarse LeAopoldo María Panero. Sin embargo, su falta de entereza al representar el papel, sus abundantes silencios, sus equivocaciones al recordar frases célebres, su embarazo cuando le obligué a recitar a Pound, y finalmente lo poco gracioso de sus gracias, me convencieron de que se trataba de un impostor. Inmediatamente, hice venir a los soldados: al amanecer del día siguiente, cuando los hombres comían pescado congelado, y en presencia de todo el regimiento, le fueron arrancados sus galones, su cremallera, y arrojado a la basura su lápiz de labios, para ser fusilado poco después. Así terminó el hombre que se fingía Leopoldo María Panero.

Ars Magna

Qué es la magia, preguntas
en una habitación a oscuras.
Qué es la nada, preguntas,
saliendo de la habitación.
Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación.


Dedicatoria

Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.


Diario de un seductor

No es tu sexo lo que en tu sexo busco
sino ensuciar tu alma:
desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido.

El lamento del vampiro

Vosotros, todos vosotros, toda
esa carne que en la calle
se apila, sois
para mí alimento,
todos esos ojos
cubiertos de legañas, como de quien no acaba
jamás de despertar, como
mirando sin ver o bien sólo por sed
de la absurda sanción de otra mirada,
todos vosotros
sois para mí alimento, y el espanto
profundo de tener como espejo
único esos ojos de vidrio, esa niebla
en que se cruzan los muertos, ese
es el precio que pago por mis alimentos.

La maldad nace de la supresión hipócrita del gozo

Una cucaracha recorre el jardín húmedo
de mi chambre y circula por entre las botellas
vacías:
la miro a los ojos y veo tus dos ojos
azules, madre mía.
Y cantas, cantas por las noches parecida a la locura,
velas
con tu maldición para que no me caiga dormido,
para que no me olvide
y esté despierto para siempre frente a tus
dos ojos
azules, madre mía.

Marqués de Sade

Murió en Sicilia, a la edad de veintisiete años¹
un nombre y la apariencia de un cuerpo
(sin alma en el cuerpo moría en juego rojo
espuma por la boca, húmedos sonidos
y una calavera presa entre las sábanas
el tema punzante resistiendo a la palabra
y expresado como silencio, como vacío en el texto
hinchazones, crepúsculos sobre la cama
mientras se desvanece el falo en una embriaguez de plomo.

Necrofilia

(prosa)

El acto del amor es lo más parecido
a un asesinato.
En la cama, en su terror gozoso, se trata de borrar
el alma del que está,
hombre o mujer,
debajo.
Por eso no miramos.
Eyacular es ensuciar el cuerpo
y penetrar es humillar con la
verga la
erección de otro yo.
Borrar o ser borrados, tando da, pero
en un instante, irse
dejarlo
una vez más
entre sus labios.

Requiem

Yo soy un hombre muerto al que llaman Pertur.
En la cena de los hombres quién sabe si mi nombre
algo aún será: ceniza en la mesa
o alimento para el vino.
Los bárbaros no miran a los ojos cuando hablan.
Como una mujer al fondo del recuerdo
yo soy un hombre muerto al que llaman Pertur.

Un asesino en las calles

No mataré ya más, porque los hombres sólo
son números y letras de mi agenda
e intervalos sin habla, descarga de los ojos
de vez en vez, cuando el sepulcro se abre
perdonando otra vez el pecado de la vida.

No mataré ya más las borrosas figuras
que esclavas de lo absurdo avanzan por la calle
agarradas al tiempo como a oscura certeza
sin salida o respuesta, como para la risa
tan sólo de los dioses, o la lágrima seca
de un sentido que no hay, y de unos ojos muertos
que el desierto atraviesan sin demandar ya nada
sin pedir ya más muertos ni más cruces al cielo
que aquello, oh Dios lo sabe, aquella sangre era
para jugar tan sólo.

Un loco tocado de la maldición del cielo

Un loco tocado de la maldición del cielo
canta humillado en una esquina
sus canciones hablan de ángeles y cosas
que cuestan la vida al ojo humano
la vida se pudre a sus pies como una rosa
y ya cerca de la tumba, pasa junto a él
una princesa.

La monja atea.

Las monjas adoran a su Dios que no existe
mientras el Papa aprieta el gatillo
y dice Dios no existe
es una imaginación de la Iglesia
que está muriendo poco a poco
los ateos lloran al pie de una estatua.
Y el mundo dice Dios no existe
es una imaginación del Papa
mientras los ateos
lloran y lloran por su belleza perdida
y Dios ya no existe
está llorando en el Infierno. Ésta es la estatua entera de la nada.

Le bon pasteur (Haikú).

Es duro el trabajo de la pesadilla,
es duro
arrastrar de día el carro de las marionetas,
de noche; y ser una de ellas
mañana, cuando abran los ojos
para no ver
que la bailarina de cuerda danzando entre ellas
mueve ella misma el resorte.

The end.

He fumado mi vida y del incendio
sorpresivo quedan
en mi memoria las ridículas colillas:
seres que no me vieron, mujeres como vaho,
humo en las bocas, y silencio
por doquier, como un sudario
para lo que no quise ser, y fue
como vapor o estela sobre las olas ociosas, niños con marinera
que en la escuela aprendieron el Error.
No había nadie en aquel pozo, estaba
vacía la cárcel, pienso cuando
abriendo al fin la puerta, y descorriendo
por fin el cerrojo que me unía
inútilmente a las águilas, y me hacía
amar las islas y adorar la nada, des
descubro
banal, y sonriéndome, la luz.

Brillo en la mano.

Locura es estar ausente
humo es todo lo que queda
de mí en la página que no hay
cae al suelo mi figura
y libre de mí se mueve
el papel de pura ausencia.

Me celebro y me odio.

Me celebro y me odio a mí mismo
palpo el muro en que habrá de grabarse mi ausencia
mientras el poema se escribe contra mí,
contra mi nombre
como una maldición del tiempo. Escupo estos versos en la guarida de Dios
donde nada existe
sino el poema contra mí.

bien ahora les dejo con fragmentos del DVD una noche con panero:

los panero y la musica

nacho vegas a inmortalizado a michi panero con su tema llamado "el hombre que casi conocio a michi panero", cancion que escribio segun el propio nacho porque un dia se topo con michi en la calle pero le dio miedo acercarsele, por la fama que tenia michi de malhumorado, pero esa es una de las tantas historias que nacho cuenta del por que de su cancion, lo cierto es que es una de las mejores canciones de nacho vegas, bien aqui el tema:

Es hora de recapitular las hostias que me ha dado el mundo
Hoy querrán oír mi último adiós
Bien. Poco a poco van llegando y yo los recibo en batín

Y unos me llaman chaval y otros me dicen caballero
Alguno no se ha querido pronunciar
Yo una vez tuve un amor, pero si he de ser sincero
dije no en el altar y cuando digo no es no

Fracasé una vez, fracasé diez mil
y aún así alzo mi copa hacia el cielo
en un brindis por el hombre de hoy
y por lo bien que habita el mundo
¡Mirad, las niñas van cantando!
Shalalaralalá

Y no me habléis de eternidad
No me habléis de cielos ni de infiernos más
¿No veis que yo le rezo a un dios que me prometió
que cuando esto acabe no habrá nada más?
¿Fue bastante ya?

Nunca fui en nada el mejor,
tampoco he sido un gran amante;
más de una lo querrá atestiguar
Pero si algo hay capital, algo de veras importante,
es que me voy a morir y cuando digo voy es voy

Lo he pasado bien, y casi conocí en una ocasión a Michi Panero,
y es bastante más de lo que jamás soñaríais en mil vidas
¡Mirad, las niñas van cantando!
Shalalaralalá

Dejadme preguntar; ¿esto es el final?
Y si es así, decid; ¿me váis a extrañar?
¡Veo que asentís pero yo sé que no!
Qué lástima, no dejaré
nadie a quien transmitir mi savia;
consideré insensato procrear
Y diréis de mí que soy un viejo verde y cascarrabias,
y diréis muy bien, y cuando digo bien es bien

¡Largo ya de aquí! ¿Qué queréis de mí?
¿Es mi alma o es mi dinero?
Si de uno carezco y la otra es una anomalía en esta vida.
¡Mirad, las niñas van cantando!
Shalalaralalá

¡Y unos me llaman chaval, y otros me dicen caballero!
¡Alguno no se ha querido pronunciar!
¡Yo una vez tuve un amor, pero si he de ser sincero
dije no en el altar, y cuando digo no quiero decir que (es) no!

He bebido bien, y casi conocí en una ocasión a Michi Panero,
y ahora brindo en paz por la humanidad
y por lo bien que habita el mundo
¡Escuchad, os lo diré cantando!
Shalalaralalá

Hasta nunca.





por otro lado, carlos ann, enrique bunbury, bruno galindo y jose maria ponce, han realizado un disco de la variante musical conocida como spoken word, sobre los poemas del poeta maldito, leopoldo maria panero:

El proyecto parte de la reciente publicación de un disco-libro en el que 4 inquietos artistas de la actualidad, musical y literaria han musicado poesías del poeta Leopoldo María Panero (Madrid, 1948), uno de los grandes de nuestro país.
Leopoldo María Panero, poeta terminal (como lo fueran Rimbaud, Lautrèamont, Blake, Bataille, Artaud, Baudelaire.), hijo y hermano de literatos, narrador de cuentos imposibles, ensayista desequilibrante, actor en películas sobre sí mismo, esquizofrénico, suicida, vagabundo, alcohólico..., ha hecho lo que sólo unos pocos elegidos, particularmente temerarios, pueden llevar a cabo: mezclar vida y obra.
La obra de Panero posee una profundidad lírica inaudita, lacerante, explosiva. Nos salva al tiempo que nos condena y literatura, y vivir para contarlo. Leopoldo María Panero no sólo es el único poeta maldito de nuestro panorama literario, sino también el trasgresor por antonomasia de nuestras letras y uno de los mejores poetas de su generación.
Carlos Ann:

Poemas vivos; la obra de Panero es pura y real, viaja en auto, es autobiográfica, autodestructiva y autocontemplativa, invita a hacer una excursión a los paraísos artificiales, te presenta a otros invitados como la sombra más oscura que nunca has conocido y hasta se las ingenia para que te plantees ciertos temas tabúes en una sociedad que penaliza algunas irregularidades casi naturales.

El mundo Panero se presentó sin permiso en mi morada con la única misión de atar los lazos que solo el hombre puede unir. El primer amante poético al que le propuse hacer un viaje por las profundidades más recónditas fue a Enrique Bunbury, su escueta respuesta fue ¿ podemos empezar mañana?. Fueron tres días de travesía alimentadas con absenta roja, flores, vino y poesía. Fue un acto ceremonial, una comunión.

El segundo viajero: Bruno Galindo. Fue él mismo el que compró el billete para el trayecto. El mundo sinérgico empezaba a funcionar. José Maria Ponce, " El tercer maldito". Creo recordar que sólo habíamos hablado una noche de poesía, pero fue suficiente. Lautréamont, Panero y distorsionamos los placeres prohibidos.

El último fui yo y ejercí de sacerdote ceremonial. Ya estábamos los cuatro elementos, los cuatro puntos cardinales y en el centro ahí estaba Leopoldo María Panero, riéndose desde su fantasía paranoica del fin del mundo, de la cual según dice " no sólo no quiero salir de ella, sino pretendo que los demás entren en ella". Panero el que se considera la reencarnación de Baudelaire. Ha sido el trabajo más obsesivo de mi vida. Sus poemas me han perseguido y no me han dejado reposar hasta hace relativamente poco. Panero me ha acechado y he sufrido de manía persecutoria. Ha sido mi sombra y mi luz en un período sadomasoquista en donde el dolor poético me satisfacía innumerables goces. Una espiral de locura , de sabrosa locura.

El viaje finalizó en una noche de dudosa luna, disfrutando de una de las tantas correrías con Enrique Bunbury, se cerraba el ciclo, repitiendo el ritual de la " hada" roja, esta vez macerada, con una receta de cosecha propia que no voy a desvelar. Hicimos unas escuchas al punto final del viaje. Enrique, ya una vez en tierra firme me convenció para que abandonara urgentemente la espiral de la locura, me tendió una mano y unos cuántos días después se la cogí. Vuelvo a estar con los míos, como dice Jesús Lizano, con " los intrasterrestres", mientras Panero se ríe.
Bunbury:

Leopoldo, abismo hondo.
María de ira aprendida, palabra escrita y papel por deshabitar.
Panero, vaquero escudero de la belleza como torpeza, y como locura, clarividencia.

José María Ponce:

Las palabras de Panero, desgarradas, a menudo feroces, forman parte de mi escaso, pero creo que rico, universo poético. Por eso, colaborar, aunque haya sido modestamente, en un proyecto en el que su poesía no sólo era la base argumental, sino también su eje emocional, ha sido par mí una experiencia inolvidable, por momentos aterradora. Una especie de viaje de los malditos al territorio de la sordidez y de la desesperanza, pero también un reencuentro con esas zonas oscuras, envueltas en la dulce neblina que propician el alcohol y la madrugada, y que sirven de preámbulo doloroso, aunque estimulante, de ciertos procesos creativos.

Bruno Galindo:

" El poeta es el clarividente... Escupe verdades secretas expuestas a evidencia, y las abandona como un ventrílocuo arruinado deja a sus muñecos en la casa de empeño.
Los demás, los que leemos, escuchamos y regurgitamos en nuestro gimnasio de intentos, somos portavoces en busca de generación.

Y le odiamos o le adoramos. No se sabe bien"





Michi Panero: ÚLTIMA ENTREVISTA

Foto: Lidia García Rubio

El menor de los Panero, el escritor sin libros, el bufón de la familia al que le tocó el papel más difícil -decir la verdad dulcificada con humor, entre risas y sornas-, falleció en Astorga (León) unos días después de recibir en su casa a CORDEL DE EXTRAVIADOS. Quiso que su último testimonio, que se ha ido publicando fragmentariamente en revistas como INTERVIU o periódicos como CANARIAS 7, quedara reflejado de esta manera y por ello recibió a dos periodistas y a una cineasta que no conocía de nada y que le acompañaron en sus últimos momentos. A Elba Martínez le permitió tomarle unos últimos planos, a Lidia García unas fotografías y a mi me acepotó la grabadora, su generosidad durante esos días -y noches- fue conmovedora: tenía ganas de hablar y así lo hizo, se privó de pocas cosas a lo largo de su existencia. Su vida concluyó con un trazo sutil y sin alharacas sobre sus dos grandes pasiones: la literatura y el cine, materia ésta última sobre la que se ha realizado una interesante tesis doctoral en la Universidad Complutense a cargo de Jorge García López. Repasando las cintas grabadas afloran partes de la conversación nunca publicadas. Este es un extracto de ellas.

¿Tienes esperanzas de mejorar tu estado?
- No hay, no. Quizás todo se deba a que estoy un poco espeso y ahora busco culpables, pero tambien es verdad que lo estoy llevando con un mínimo de pudor porque podría exhibir la negrura de como se ha portado la gente conmigo en Madrid y en todas partes. Salvo para Enrique Vila-Matas y cuatro más, yo estoy muerto.

¿Y la salud de España? Suele decir que era verdad eso de lo que presumía Franco: "todo queda atado y bien atado".
- Sí, sabía lo que hablaba porque conocía al pueblo español. Para estar cuarenta años gobernando hace falta, aparte de policía y ejército, saber como funciona ese pueblo. Este pueblo es una mierda, no nos engañemos. Y no lo digo yo, lo dice su literatura que debería ser su espejo, o las memorias de Azaña o el exilio… Yo que conocí tanto a la gente del exilio, trabajé tanto con ellos en radio… Eran una desesperación. Los que volvieron cuando se murió Franco, ¡con que ilusión lo hacían!, ¡y lo que se encontraron!…: este país es despiadado. Y para nada, porque se puede ser despiadado como Robespierre. Pero no, es despiadado por incultura y por falta de sensibilidad y lo demás son máscaras y caretas, como Almodóvar y tantos otros. Almodóvar es muy paradigmático porque lo ves ahora y no es nada, son chistes de revista del Paralelo, la misma "movida" no es nada. Lo cual te demuestra que en este país si tiras una piedra a un escaparate ya eres Bakunin. Yo no debería estar así.

Recuerdo que cuando fui al rodaje de una película de mi amigo Gonzalo Herralde, con Marta Moriarty, al pasar por el Ampurdán nos paramos porque vimos ¡a Tejero! Estaba en una huerta, con un sombrerito de paja y con una regadera. Era un jubilado del golpismo y se le veía feliz como una perdiz. El general Franco se lo hubiera cargado a los dos minutos. Es un país disparatado… disparatado.

Quizás peor que la persecución sea el olvido…
- Sí, el olvido con que muere en esos sanatorios la gente con sida, gente de 20 años, habiéndoles enseñado a leer… El olvido en el que se sumían ellos mismos y sus familias era dolorosísimo. Y eso ahora y hace diez años. Es increíble. Es un país despiadado. Miedo al olvido: yo puedo llamar a gente, llamarlos ahora por teléfono, a dos o tres amigos… pero es que me jode. Me jode oir "!el pobre Michi, que se está muriendo!". Me jode.

¿Siguen siendo los Panero unos malditos?
- Yo creo que hemos vivido, por regla general y al menos en mi caso, como creía, aunque con una vida llena de errores, como todo el mundo, y de irregularidad, para mi desgracia. Se veía venir ya desde que rodé El Desencanto. A mi El Desencanto me cuesta Astorga, que era mi vida. Esa casa era mi vida, pero la dejé conscientemente, y creo que en la vida hay cosas que hay que hacer, por que si no ¿para qué puñetas…? ¿para seguir vivo? Mi padre tenía poemas muy bonitos y poemas malísimos, como todo el mundo.

¿Admite ser un escritor sin libros?
- Me dan muchisima pereza los libros. Así son las memorias de mi familia, incluídas las de mi madre. Para eso hice las películas: me las inventé. Y yo diría mucha más verdad en las películas, si se busca, que en cualquier libro. En una familia como la mía, de la que te guste o no, se ha leído tanto… se conoce a mucha gente…, en fin, tantas biografías, se acaba por ser mimético, es inevitable. Hombre, Paquirrín no se parece a su padre, pero yo creo que no, que se le echa más literatura a lo que tu dices que a lo que en realidad dices, la gente busca dobles y triples sentidos y no existe ningún manuscrito dentro de la botella, sólo hay líquido.

Tambien dice que Juan Luis y Leopoldo "reniegan de la familia porque ninguno la tiene".
- Eso es una cosa que descubrí porque yo soy muy ingenuo. Por eso me gustaría escribir algo que no fuera televisión, sino retratos de gente. He conocido a la generación de mi padre, de mi madre, de mis hermanos y a la mía: son cinco. Más la generación del 27, a la que he tratado mucho más, inexplicablemente. Podría explicar un poco cómo es la gente, que no son sus memorias. He leído recientemente las memorias de Jaime Salinas y por eso no escribo, a no ser que tuviera mucha necesidad de dinero… y no sé para qué.

He leído mucho sobre el suicidio, mucho. Y mas aún: quise editar una colección de libros que era bonita: escritores, actores y pintores suicidas, que su biografía fuera la mitad del libro y la otra mitad su obra. La colección se titulaba "El Dios Salvaje", que es como llamaban los aztecas al Dios del suicidio, que no lo elegían. Me miraron todo rarísimo: "!Como vas a hacer una colección de muertos y de suicidas!". ¡Y eso me lo decían en un país tan escatológico como éste, donde les encanta! Yo miro el suicidio de una forma muy diferente a la de mis hermanos.

Afirma que todo ser humano ha tenido más cerca o más lejos un suicidio por lo que nadie debería hablar de ello como algo tan ajeno…
- Que yo sepa sí. Y es un asunto que hay que afrontar además con absoluta sinceridad y frialdad. Si yo tuviera que estar así dos años más yo no vivo. O si me hubiera quedado en una silla de ruedas. No me compensa. Si cada vez me falla una cosa, un órgano… No me compensa. La vida no es ni de lejos tan hermosa como para vivir solamente de su retórica y de buenos sentimientos: En navidades, que es cuando más explotan este tipo de reflexiones y a mí me ocurrió en las últimas, siempre lo pienso. Lo he pasado muy mal en mi vida y los últimos quince años han sido un infierno, viviendo en montones de casas… Y recuerdo pasar un fin de año completamente sólo en un piso repugnante en Madrid, sin luz porque me la habían cortado. Y aquel día de fin de año sentí que lo que me faltaba es valor. Y oportunidad, porque me tenía que tirar de un segundo piso y cabía la posibilidad de que no me rompiera nada, y tampoco tenía pastillas. ¡Era tan tétrico...! La vida invivible que yo estoy viviendo no es ni justa para mí ni para los demás, sobre todo para mí. Y no digamos mis 25 sanatorios, que se dice pronto.

¿Cómo es su evolución física?
Lo que sí he notado desde el último verano que pasé tan malo, es que he perdido muchísima movilidad. Me iba paseando hasta la quinta coña, iba a comer a los restaurantes que me gustan…

¿Qué influencia ha tenido la política en su vida y en la de su familia?
- Yo sigo votando a la izquierda, entre comillas, que hay en España, y he sido militante del partido socialista, si eso es izquierda, que ahora lo dudo. Pero claro, hablar en este país de política suena dantesco. Como ahora casi todo. No he tenido militancias más activas como Leopoldo o en menor medida Juan Luis, pues yo militaba sólo porque los conocía y me caían bien. De Aznar mis referencias son inexistentes, lo mejor que puede hacer es irse y desaparecer para siempre. Es un señor de estos que da la burocracia española de provincias cada tanto, y da muchísimos, inspectores de hacienda, registradores, funcionarios… y cuyo resultado siempre es lamentable. Y no es que Zapatero me parezca un rey en Polonia sino que Aznar me parece lamentable, todo esto que ha hecho ahora con los americanos es de juicio de Nuremberg. Sólo por lo de Irak, Aznar tendría que estar en el tribunal de La Haya, o por lo menos dimitido y olvidado. La política en España es siempre sota, caballo y rey. Ahora soy muy amigo de Juanjo, el alcalde de Astorga, que es socialista.

¿De veras no cree ya en nada?
- Siempre se cree en algo, y yo siempre que me quedo sólo creo que me voy a curar. Era Scott Fitzgerald quien decía que hay que saber que la cosa no tiene solución y sin embargo seguir luchando por ella. La felicidad se disfruta en los momentos en que tienes salud. Yo empecé con un brazo roto, no le dí importancia, me metieron un clavo…. Y no he parado. Y cuando me vine a Astorga lo hice para olvidarme de todo. Pero nunca he creído en la religión. En ese sentido, una de las grandes liberaciones que le debo a mi madre o a mi padre es que Leopoldo y yo estudiáramos en el Liceo italiano, el único sitio donde no te mareaban con esa historia. Y yo la recuerdo como la época más feliz de mi vida, no sé Leopoldo. Él dice que lo mejor que recuerda es la cárcel, pero es mentira: en la cárcel estaba siempre llorando. Si la vida tuviera un mínimo de sentido lo justo sería que al llegar a una cierta edad o cuando viniera una enfermedad desagradable, tuvieras por lo menos la opción de decir: bueno, adiós. Una muerte dulce, dormirte con cinco pastillas y adiós. Esta crucifixión de hospitales, médicos… es una auténtica obra de brujería.

Ha hablado de sexo ¿qué valor le ha concedido en su vida? ¿se considera heterosexual o bisexual?
- Me considero heterosexual, eso de entrada, me he casado dos veces, para mi desgracia, y he tenido más amantes de las que pude disfrutar. Mi sexo está bien cuando funciona, como todo. Y cuando crece te lo crees -cuando te lo crees- como te crees el amor, la comida, el alcohol o la literatura. Yo creí más en el amor, pero a lo mejor me he equivocado.

Su entonces amigo de juventud que a veces menciona en las películas, Vicente Molina Foix, se declara homosexual, eso indica que al menos no tiene prejuicios…
- Vicente Molina Foix es un homosexual declarado porque es muy mal escritor. Si Vicente hubiera sido un escritor cojonudo no sería un homosexual declarado. Como escritor es nefasto. Vicente era una especie de brazo articulado que había en mi casa. A mí me presentó a mucha gente y estuvo aquí, en Astorga. El éxito literario cambia hasta el concepto de "glorias sexuales". Un ejemplo: Javier Marías, mi mejor amigo durante años. Para él, la literatura es todo, tan es así que ha creado una editorial para sus amigos. De todas formas en mi generación existe poca gente que me guste o admire. Por unos u otros motivos me gustaba mucho Soledad Puértolas, que es muy amiga mía. Yo le hice su primera crítica en El Independiente. Pero es todo muy cutre, es un poco como la tertulia de José Luis Garci, ese nivel de oficinista. España es sólo un nombre, España ha muerto… Quizás yo lo vea ya desde el punto de vista del moribundo, ojalá, porque te juro que no tengo muchas ganas de vivir. Y de los tiempos en que yo entraba en mi apartamento con Lucía Bosé, que era mi amante, y el portero me decía: "a esa hay que cogerle las peras" hasta llegar a este pisito de habitaciones vacías, llega un momento en que la vida pierde su gracia. Y eso que he tenido suerte, pues hay otra gente que se murió más o menos joven como Jaime Gil o Claudio Rodríguez que son, cada uno en su estilo, los dos mejores poetas de su generación. Y llevaron unas vidas perras tambien, osea que tampoco… Aquí hay que ser feliz con cualquier cosa y el que pretende subvertir lo cutre lo paga caro. Aquí o te estrellas o te estrellan. Si bebes, porque bebes y si te drogas, porque te drogas. He conocido a gente sanísima morirse en veinte minutos, pero si eres un vicioso no te perdonan.

¿Por qué mantiene que los intentos de suicidio de su hermano Juan Luis han sido algo postizos?
- Porque lo son, uno no se suicida quemando sus poemas y luego resulta que lo que había quemado era una copia y había dejado bien guardado el original. O tomándose dos tubos de optalidón. Si uno quiere suicidarse lo tiene facilísimo, abres esa ventana y te tiras, no te salva ni la caridad. Claro que si caes encima de un bar de putas o de una vieja…

Era a los quince años precisamente cuando decía que su padre le tenía miedo y pavor a su hermano Leopoldo María ¿por qué?
- Porque ya de niño tenía un carácter endiablado. Mi padre murió en 1962 cuando Leopoldo tenía 13 años. Entonces decía "no quiero hacer esto" y era capaz de encerrarse en una habitación tres días sin comer, sin llorar y sin pedir nada. Y eso, una persona como mi padre, no lo entendía. Claro que al pobre Juan Luis, con el que yo podré tener mis más o mis menos, tampoco lo entendía mucho, a la menor ocasión lo mandó a un colegio interno y luego a casa de la abuela. Tiene gracia que "el poeta de la familia", como le llaman, a la hora de la verdad la quería de lejos. Quizás en la última etapa de su vida la quiso más, pero claro, esa etapa duró sólo tres años. Supongo que eso tambien da cierta idea del mundo cerrado que eran los Panero en Astorga: nuevos ricos, masones, un poco fuera del pueblo. A papá le intimidaba mucho la familia, pero no soy quién para juzgar.

Dice que hay días en que envidia la locura porque para poco le sirva la lucidez: sólo para constatar la soledad.
- Básicamente sí, lo mantengo. Tambien hay gente idiota y feliz pero ser lúcido no es un buen negocio, sobre todo en este país, aunque en ninguno tampoco. No creo que sea muy feliz Stephen Hawking con su enfermedad, a pesar de sus agujeros negros. Me he estado muriendo dos veces, pero muriendo, muriendo, y no por suicidio: sales con mucho apego a la vida. O miedo, porque te han explicado lo de la lucecita y el túnel. Pero la vida en determinadas circunstancias no tiene sentido. Tiene poco sentido generalmente, y en mi caso ninguno. Me había hecho un montón de ilusiones, que la casa de los Panero en Astorga funcionaba, poder ocuparme de algo que no fuera escribir cuatro artículos idiotas. Y eso como última solución que me dejara satisfecho ante una serie de historias. ¿La lectura? La lectura le queda a Leopoldo, y jugar a lo literario, con esa inconsciencia que te da la locura, entre comillas. Pero yo a Leopoldo le he visto llorar mucho y sufrir en Las Palmas. Y eso no es nada justo, generalmente. Incluso esto en la vida literaria es muy mezquino. Leopoldo no tiene el sitio que debería tener por el simple hecho de estar en un manicomio, como si castigaran a Holderlin o a Lautremont. Se le mira raro y se dice que está muy bien en un manicomio. Y es posible que sea mucho más cómodo, pero se le sugiere que no hable de literatura, que hable de lo que quiera, de la comodidad y del confort de los psiquiátricos, pero no de literatura.

Juan Luis asegura que empezó a dialogar con su madre, Felicidad Blanch, prácticamente con 21 años ¿Era usted o Leopoldo María el preferido de ella o el cariño se repartía por igual?
- Yo era el menos querido porque era el más pequeño. Leopoldo era la mala conciencia porque ella pensaba que como había tenido una hermana loca, podía haber transmitido una herencia genética en Leopoldo. Y Juan Luis es un mundo aparte del que no podría decirte nada, me lleva nueve años por lo menos. Cuando se murió mi padre, Juan Luis fue para mi madre la liberación, aunque muy relativa: salir por la noche no es ninguna liberación, sobre todo cuando has tenido un marido que te ha hecho perder la personalidad. Pero no quiero juzgar más a mi familia porque yo ya he hecho mis dos películas y ahí están. Creo que El Desencanto en su momento fue un acierto, no sólo para mí, sino para bastante gente a la que ayudó mucho. La otra, Después de tantos años, fue una idea equivocada de Ricardo, con toda la buena voluntad del mundo, pero El Desencanto quedará por los siglos. Y esa sensación me ha ocurrido viéndola pasados los años, con gente muy distinta, mexicanos que conocían un poco la historia…(tose, un largo silencio) Perdona, pero cuando hablo tanto tiempo… Y menos mal que dicto los artículos, porque si hubiera trabajado en la radio o la televisión iba de culo… De todas formas mientras este país no vea la luz y no libere sus fantasmas de hipocresía, no lea más y sea más culto de verdad, en el sentido helenístico o humanístico de la palabra, nada cambiará. No va a seguir Aznar pero ahí deja a Rajoy.

Algunos han querido ver en las ironías y quejas de su madre en El Desencanto y en su libro Espejo de sombras acerca de la perenne compañía de Luis Rosales una relación más allá de la amistad…
- No, era una relación de amigote y de puteros, una heterosexualidad llevada al machismo ¡Hombre, por dios! ¡Y en Luis no digamos! Nada. Simplemente era que mi padre, igual que no podía prescindir de sus hermanas astorganas tampoco podía prescindir de sus amigotes. Y cuando se va de luna de miel viene a Astorga con todos ellos. No hay ningún misterio, en la literatura española hay muy poco misterio, eso te lo digo yo. Y en la historia sexual de esa literatura, ninguno. Si oyeras las cintas con aquellas entrevistas que les hice en Radio Nacional a los miembros de la Generación del 27 comprobarías que están plagadas de mentiras. Y mienten con un pie en el estribo. El sexo ha sido muy cutre, y lo sigue siendo, en la literatura española. De todas formas lo peor es que a mi generación le toca vivir ahora la España más cutre, todos esos escándalos que cuando los leo son de risa, como el de Dimas Martín. En eso mi amigo Claudio Rizzo y yo estábamos de acuerdo, aparte de que nos reíamos mucho. En España para suicidarse hay que hacerlo de otro modo, pero llega un momento que cuando no te funciona nada, lo mejor es decirle simplemente adiós a la vida. Y más si no crees en nada, y yo para colmo no es que no crea en nada, es que no creo en la medicina. Y eso es jodido porque vas a un quirófano…inmolado

"España es la que está loca, no yo"

ENTREVISTA: EMERGENTES Y DIVERGENTES Leopoldo María Panero / Poeta

Leopoldo María Panero
Pregunta. ¿Cómo es el manicomio?
Respuesta. El puto infierno. El asunto del veneno empezó en Mondragón, pero lo de Inglod es peor. Me han dado toneladas de haloperidol y todavía no he muerto. Lo de Rasputín fue una noche y a puerta cerrada; lo mío va para 20 años y es a la luz del día: el diario de un hombre infinitamente envenenado. España es la que está loca, no yo.
P. ¿Por qué le dan haloperidol?
R. Porque me pasé tres años sin cerrar la ventana.
P. ¿Y qué le hace?
R. Atonta. Pero más inteligente que yo, imposible. Soy tan inteligente como Nieztsche.
P. ¿Cómo se vive dentro?
R. Todo ingreso es un secuestro clínico, toda internación es ilegal. Allí se tortura: no dejan fumar, te hacen hacer la cama siete veces, azuzan a los locos contra mí y no les atan... Atan a los viejecitos por nada y a esos cabrones no los atan.
P. ¿Le dan electroshocks?
R. López Ibor te daba electroshocks y luego te ponía una imagen de santa Teresa en la mesilla. No he visto un nazi parecido en los días de mi vida. Ahora, la lobotomía y el electroshock están prohibidos, y las correas también, salvo en caso de sangre o pelea...
P. ¿Mienten los locos?
R. El loco yerra pero no miente, tiene la perniciosa manía de decir la verdad, como el borracho.
P. ¿Acaso existe la locura?
R. No. Los locos son gente muy puteada y se esconden para que no les hagan más daño. El mito de la enfermedad mental, de Thomas S. Szasz: si el loco es un hipócrita, no está loco, es un hipócrita y punto. Yo aprendí telepatía en París, entendí que pensar venía de hablar, y hablaba y leía en voz alta. Me quedé telépata. "El cante sin guitarra, / el cante a palo seco, / el cante sin meis nada". Es un poema de João Cabral de Melo Neto.
P. Ah. ¿Le gusta el flamenco?
R. No creo en la clase obrera española. Son payasos alfredolandescos. Tras 40 años sin ideología obrera, sólo queda la picaresca y un proletariado chistoso.
P. ¿Psiquiatría o poesía?
R. He pensado dejar la poesía como Rimbaud para dedicarme a la psiquiatría, pero a la real, no a esa falsa que Wittgenstein llamó La máscara y el lenguaje.
P. ¿La literatura cura?
R. Alguna sí. Los literatos españoles se dividen en dos: el burgués ambicioso y los mamarrachos abominables.
P. ¿Cree en la democracia?
R. Soy anarco individualista, pero creo. Me sorprende que alguien dijera que la democracia es un anacronismo. No creo que Tejero sea muy moderno. Pero los diputados están como cabras.
P. ¿Qué le parece la ley de matrimonio homosexual?
R. Yo soy bisexual y sadomasoquista. Sádico con las mujeres y masoca con los hombres, aunque también sádico con algunos tíos, depende de lo guapos que sean.
P. ¿Cómo se hizo poeta?
R. A los cinco años. Mis padres estaban aterrados. El poema decía: "Mi corazón temblaba y no era un sueño / fueron muriendo todos los soldados de la guardia del rey / y mi corazón seguía temblando".
P. ¿Freud o Lacan?
R. Freud se creía el anticristo, pero era ambiguo. Decía: "¡¿Sabía usted que soy el diablo y Dios construye catedrales en torno a mí?!". Lacan sabía que los locos sabían que él era el anticristo. Según Jung, Cristo y el anticristo son el sí mismo. El yo no existe en la especie humana. Es lo que Lacan llamaba "el sombrero de Napoleón". El yo es en lo que se pierde el loco. Y el anticristo son los bancos.
P. ¿Por qué no abre un dispensario antipsiquiátrico?
R. Pensé hacerme millonario con la antipsiquiatría y lo sería si me pagaran los derechos.
P. ¿Su poesía es automática?
R. No me prohíbo nada salvo cagar en la silla. Pero mi poesía es técnica. Hablando del cuerpo, Spinoza dijo: "Nadie sabe lo que puede el cuerpo". Y Neruda: "Te escucho orinar al fondo de la habitación". Voy a echar una meada.
P. [Se va, vuelve] ¿Cuál es su poeta favorito?
R. Neruda no me gusta. Mallarmé, sí. Escribe científicamente [recita un poema en francés].
P. ¿Preferiría ser francés?
R. Querría irme a París. Allí no están tan locos como aquí. Aquí no se puede pensar. No es raro que el Quijote sea el ídolo. A san Juan de la Cruz casi lo queman porque se lavaba todos los días. Este país está obsesionado con el sexo desde hace siglos y por eso odian a Dios, porque lo ven castrador.
P. No le gusta el Quijote.
R. Es una novela río asquerosa. Me gusta El licenciado Vidriera.
P. ¿Quién le dicta sus poemas?
R. Como no sea mi conciencia... El hombre no habla, es hablado, dijo Lacan.
P. ¿Escribe en trance?
R. No creo en la bestia de la inspiración, yo cultivo el espanto como una ciencia.
P. ¿El nuevo Papa?
R. Un filonazi. Mi doble.
P. ¿Zapatero?
R. El príncipe de las tinieblas. "Oh, Satán, tú tienes dos cosas: el oro y el regazo de la mujer" (Goethe).
P. ¿Negociar con ETA?
R. Por supuesto. Hace siglos dije que sólo ETA hace oposición.
Un falso majareta, culto y sarcástico
"Hola. ¿Es usted Mora o Mantilla? ¡Da igual! ¿Me puede traer cinco paquetes de Nobel?". Leopoldo María Panero (Madrid, 1948) fuma como un loco pero apaga los pitillos antes de la mitad. Sufre esquizofrenia, o eso dicen los psiquiatras. Los únicos síntomas aparentes son sus murmullos inaudibles, su enganche a la coca light y su paranoia (comprensible) con la CIA. Por lo demás, su lucidez destellante, su inteligencia sarcástica, su cultura-baúl (suelta citas y recita en varias lenguas y sectores:
Lacan, Marx o ¡Ana Torroja!: "Y los jamones son de York") y su curiosidad insaciable (poesía, literatura, psiquiatría, antipsiquiatría, física...) le convierten, más bien, en estos tiempos lelos, en un cuerdo tan indispensable como inalcanzable.

leopoldo maria panero

El recluso de Mondragón
Conversación con Leopoldo María Panero

«Y el poema es el dios más siniestro que existe», escribe Leopoldo María Panero (Madrid, 1948) en “La ciencia del verso”. Más allá de las polémicas y mitos que rodean a su persona –el delirio, las drogas, la rebeldía anarquizante–, Panero es un autor ineludible de la poesía española contemporánea que ha apuntado a una manera ecuménica de pensar la literatura, trabajada desde el ensayo, la traducción y la prosa, como puntos de fuga a su notable obra en verso. Poeta «culto y de culto», definido como una «reliquia póstuma del vidente», en la actualidad se encuentra recluido en el Sanatorio de las Hermanas de la Caridad, en la Gran Canaria. Lo que comenzó con una gentil carta mecanografiada, a raíz del envío de unos libros, se fue convirtiendo en una sabrosa conversación telefónica semanal. La voz de Panero es áspera, cavernosa, y el tono sentencioso. En el diálogo, matizado con poemas de Mallarmé, Zukofsky y John Clare que recita de memoria, Panero se muestra franco y entusiasta.

Has afirmado que tu apuesta es la del palimpsesto.

Y es que la literatura, desde siempre, ha sido un sistema de citas, una conversación interminable de diferentes autores y culturas… Probablemente Ezra Pound ha sido el poeta más consciente de este fenómeno y por eso es para mí la figura poética más importante del siglo XX. Él, Joyce y Beckett. El mundo es un texto gigantesco; nosotros, sus editores.

A la revista Babelia le dijiste que sólo queda por reescribir “El apocalipsis”…

Sí, en alguna oportunidad pensé que “El apocalipsis” era el último libro, pero ahora he cambiado de parecer. Los libros se reflejan unos en otros de manera infinita: hay multiplicidad de puntos de partida, pero nunca un punto de llegada.

Como en tu poema “De cómo Ezra Pound pasó a formar parte de los muertos”.

Claro, donde también el mundo es una fantasía paranoica en la que necesitamos olvidarnos de nosotros mismos y hacer que los muertos salgan de sus sepulcros. Ésa es la gran apuesta de Rimbaud: yo soy otro. A mi manera quiero ser muchos otros, como un imitador de voces, para no morir tan solo. Es lo que algunos han llamado “poemas babélicos”.

Y con ello de paso borras la autoría.

Y es que no hay autor, sólo poemas. Pero hoy, claro, y ya lo ha dicho [José Emilio] Pacheco, la gente se preocupa más del poeta que del poema. La autoría no existe. Al revés de Musil, como alguien dijo, no es que «seamos hombres sin cualidades, sino cualidades sin hombre».

Ya que hablamos de los otros, cuáles han sido tus padres tutelares.

Mi gran pasión es la poesía norteamericana moderna, pero en la línea de Poe, que representa el ejercicio poético riguroso y no narcisista. La línea más prosaica de Whitman no me gusta. Y bueno, de Poe saltamos a Pound y Eliot. También soy devoto de la tradición inglesa a partir de John Donne y de la poesía francesa de Rimbaud y Mallarmé. De la poesía alemana me gusta mucho el expresionismo de Trakl y Benn.

¿Qué me dices de la poesía española e hispanoamericana?

España es el barroco y la poesía mística. Actualmente no hay mucho, salvo Gimferrer, Colinas y algunas cosas de Rodríguez y Gil de Biedma. Y de Hispanoamérica, bueno, creo que es muy difícil escribir algo después de Borges.

¿Sólo Borges?

Borges lo hizo todo, o casi todo. Es un modelo de vigor intelectual. Su literatura es un alegato contra la charlatanería y la ignorancia; hoy más que nunca creo que el arte de escribir es una disciplina monástica. Además, eso de la poesía como la versión no oficial de la filosofía me parece formidable.

Y al igual que Borges, tus intereses no provienen exclusivamente de la literatura.

Y sí, como autodidacta, aunque cursé el bachillerato. Y es que las vertientes que me sirven de estímulo para la fantasía son múltiples: me interesa muchísimo la filosofía, digamos desde Spinoza hasta el neopositivismo y la Escuela de Frankfurt; también la estética, las matemáticas y la historia de las religiones.

Háblame de la locura y de tu encierro.

Yo no sé qué pueda ser la locura. Tal vez una máscara para seguir soñando. O quizá el asilo de la fantasía. Es lo que llamo la epifanía de la locura. Pues la locura, como dice Blake, conduce a la sabiduría.

¿Ves una salida a todo esto?

Generar un malestar general –como el mito de la huelga soreliana– hasta que la cosa reviente.
Y ésa debería ser hoy la función de la poesía. Pero los poetas, claro, están en otra cosa…

¿En otra cosa?

Recaudando impuestos… Los poetas y escritores, con las excepciones del caso, hoy en día responden a modelos reproductivos, sosos, sin riesgos.

¿Para quiénes?
Para todos esos teóricos que imponen tal o cual canon estético y exigen a cambio su estipendio.
Pero tú eres un insobornable.
Sí, y por eso me llaman Pertur.

¿Pertur?

Sí, Pertur, Perturbado. [Y Panero recita]: La rosa, la rosa, la rosa / que soy yo / pues soy un hombre nacido de la rosa / en esta tierra que no es mía.

¿Siempre un extranjero?

Digamos un apátrida. Y es que España es un país de pesadilla.

Y qué hay del Panero vidente.

Un vidente riguroso, de la escuela de Rimbaud, y no un vidente retórico y prosaico, como son muchos poetas herederos de Whitman. El lenguaje es una herramienta delicada.
Un poeta chileno, Juan Luis Martínez, decía: «Lo real es sólo la base, pero es la base».
Exacto. Aunque eso es tomado de Wallace Stevens. Escribimos para auscultar; no se trata de
una imitación burda de la realidad, sino de que toda fantasía, para iluminar o transfigurar una realidad, debe tener cierta residencia en ella.

Qué me dices de la muerte, otra de tus grandes obsesiones.

No, no soy yo quien debe hablar de la muerte. Déjale eso a mis poemas. Ahí está todo. Escribir, como alguien dijo, es una partida de ajedrez contra la muerte; yo sólo pongo el tablero, «pero los movimientos de las piezas le pertenecen a ella».