aunque a simple vista
parezcas mojigata
y le digas a tu marido
cómo repartes el tiempo
extra de tu vida
pero no adónde vas
mientras se cree
el cuento de las compras
y del salón de las esperas
por las otras que sí juegan limpio
a sus cónyuges
o bien a ellas mismas,
que es el punto.
De fiel tú no tienes nada
porque eres infiel con vos misma
y ya ante el espejo absurdo de tu alma
no puedes creer la verdad
que dices poseer,
pero no tienes nada
por traidora contigo misma:
te estás poniendo
los cuernos
cuando piensas que es a tu marido.
Él no es el pobre burlado,
él no sabe,
confía en ti, me lo ha dicho
en el bar
con lágrimas en los ojos
que no te merece
por ponerte los cuernos con todas.
te estás poniendo
los cuernos
cuando piensas que es a tu marido.
Él no es el pobre burlado,
él no sabe,
confía en ti, me lo ha dicho
en el bar
con lágrimas en los ojos
que no te merece
por ponerte los cuernos con todas.
Del texto inédito "Paraísos del viento", 2005.
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